Consejos para conservar la berenjena el máximo tiempo posible

¿Sabías que las berenjenas absorben agua o gases que emiten otros vegetales? Has leído bien, muchas veces se ponen pochas por haber absorbido gas etileno de plátanos o tomates por ejemplo. Es por este motivo que debemos guardarlas separadas de otras verduras o frutas.

Hoy os vamos a dar unos consejos súper fáciles y útiles para aprovechar al máximo las berenjenas y hacer que os duren más tiempo. ¡Allá vamos!

Tenemos distintas formas de conservarlas, vamos a ir uno por uno.

EN LA NEVERA

1r paso: Lavar bien las berenjenas con agua fría. Ten en cuenta que no debes trocearlas ni pelarlas, simplemente las debes lavar enteras, tal y como vienen en la caja.
2º paso: Secarlas súper bien con un papel absorbente o un paño de cocina, haciendo que no quede ni una gotita de agua en ellas.
3r paso: Guardarlas en un envase de plástico o una bolsa. En caso que las pongas en un envase de plástico, no lo cierres o haz algún agujero. De ésta manera, el aire podrá fluir bien por dentro del envase.
4º paso: Guardar en la nevera con la bolsa o envase de plástico pero separadas de otras fruta o verduras, ya que pueden soltar gases que descomponen rápidamente las berenjenas.

EN EL CONGELADOR

1r paso: Igual que si las guardases en la nevera, primero tienes que lavarlas muy bien con agua fría.
2º paso: Corta las berenjenas (con piel o sin piel, ¡a gustos colores!) en rodajas de unos 3 cm y déjalas en agua fría mientras haces los siguientes pasos.
3r paso: Hierve agua en una olla con el jugo de un limón para que no se oxide la berenjena ni cambie de color. Cuando el agua esté hirviendo, añade las berenjenas cortadas y déjalas 4 minutos (no las estás cocinando, sólo escaldando).
4º paso: Cuándo hayan pasado los 4 minutos (no más), sumerge las berenjenas en un bol con agua fría, si puede ser con hielos mejor. Esto lo hacemos para que no se sigan cocinando.
5º paso: Es hora de escurrir y secar las berenjenas para que no tengan tanta agua. Lo podemos hacer con un papel absorbente.
6º paso: Ya podemos guardar las berenjenas en un envase de plástico hermético y poner en el congelador.

EN ESCABECHE

1r paso: Lava bien las berenjenas y quítales el tallo, ya que puede contener algunas espinas.
2º paso: Corta las berenjenas en tiras de unos 2 cm, que quepan en el recipiente que vas a guardarlas. Déjalas reposar en un colador y espolvorea un poco de sal por encima.
3r paso: Hierve agua en una olla con vinagre, unas hojas de laurel y pimienta molida. Cuando el agua hierva, añade las tiras de berenjena y déjalas 5 minutos.
4º paso: Después de los 5 minutos, escurre las berenjenas y seca un poco con un paño absorbente para que no tengan tanto sabor a vinagre.
5º paso: Corta bien las especias para el escabeche. Puedes utilizar laurel, cebolla, ramas de romero, orégano, ajo triturado, tomillo, etc.
6º paso: Envasar las berenjenas en el envase previamente esterilizado (puedes ponerlo en agua hirviendo y dejarlo secar) con todas las especias que has cortado. Finalmente, añade una cucharada de vinagre y una de aceite de oliva para cubrir bien las berenjenas. Ya puedes cerrar el envase y estarán listas para comer en unas semanas.

EN LA DESPENSA

1r paso: Lavar bien con agua fría y secar con un papel absorbente o un paño de cocina para que no quede agua en ellas. No hace falta que quites la piel.
2º paso: Pon las berenjenas en una bolsa de papel bien cerrada y que no tenga agujeros, para que no se acumule humedad dentro de la bolsa y dañe los alimentos.
3r paso: Guárdalas en la despensa. Debes comprobar, sobre todo, que en tu despensa no toque el sol y sea un lugar fresco con unos 10º.