Con las altas temperaturas, todxs queremos que las frutas y verduras nos duren el máximo tiempo posible y que no se estropeen a la mínima con el calor. Es por eso, que se deben conservar adecuadamente y te explicamos cómo lo puedes hacer:
1. Todo depende de la maduración
Es muy importante que cuando te llegue la fruta a casa, la separes dependiendo de si está muy madura o no. Todas las piezas que aún no estén maduras, las puedes dejar fuera del frigorífico hasta que veas que están un poco blanditas y listas para poner en la nevera. Debes tener en cuenta que nunca debes mezclar frutas maduras con frutas verdes ya que no se van a conservar de la misma manera y puede que el proceso de maduración se adelante.
2. El envoltorio
Las frutas y verduras necesitan su espacio, es por eso que te recomendamos sacarlas de su envase y ponerlas en un plato. De esta manera no estarán comprimidas y tendrán su propio aire para durar mucho más tiempo. Está bien también que no mezcles las distintas variedades y cada una tenga su espacio en el frigorífico o fuera de él.
3. El cajón de la nevera
¿Os habéis fijado que en el frigorífico hay un cajón especial para guardar las frutas y las verduras? Pues así es, este cajón mantiene este tipo de productos bien conservados gracias al control de humedad de los mismos y a su diseño pensado para la conservación de los nutrientes y propiedades de los alimentos. Este cajón suele estar en la parte inferior de la nevera.
4. Cada producto en su lugar
Hay frutas tropicales como por ejemplo la piña o verduras como la calabaza, que no se tienen que guardar en la nevera (a no ser que ya estén abiertas). A estos productos les gusta que los guardes en un lugar de casa fresco y oscuro. De esta forma, se conservan meses y meses y los puedes consumir cuando quieras. Eso sí, una vez abiertos, sí que los debes conservar en el frigorífico.
5. Lavar y cortar
Antes de consumir las frutas y verduras, lávalas y córtalas a tu gusto. No te recomendamos hacerlo cuando las guardes en el frigorífico, ya que si las conservas húmedas o cortadas, esto acelera su estado de maduración. Las zanahorias por ejemplo, las puedes pelar y guardar en un tupper lleno de agua y te duran así ¡más de un mes! Si te queda algún producto abierto, te recomendamos que le eches un poco de zumo de limón en la mitad abierta y así te durará un poco más.
6. Congelar también es una opción
Si crees que no te va a dar tiempo de consumirlo todo, una buena opción es congelarlo para que no se estropee. Puedes congelar sandías, melones, frutos rojos, etc. Antes de ponerlos al congelador, debes lavar, cortar en piezas pequeñas y retirar las partes no comestibles como por ejemplo las semillas. Una vez hecho esto, puedes congelar los productos en un tupper o bolsa hermética y descongelar cuando lo necesites.