El kiwi es una fruta procedente de China, pero debe su nombre a un pájaro neozelandés, que, de hecho, son muy parecidos en forma y color. Es una fruta muy baja en calorías y grasas, lo que lo convierte en una opción saludable para incluir en nuestra dieta. Además, es excepcionalmente rico en vitamina C, incluso superando las famosas naranjas y mandarinas.
Estamos muy acostumbrados a consumir esta fruta sola o acompañando postres, pero hay infinidad de maneras de utilizarla en nuestras recetas menos convencionales.
¿Cómo preparar el kiwi?
- La forma más común es combinar el kiwi con otras frutas en zumos o batidos, pero si lo mezclas con el pepino en un batido verde te puede ayudar a tomar más verdura.
- El kiwi, gracias a su acidez, combina perfectamente con el pescado. Úsalo como acompañamiento en pescados cocidos para experimentar un mayor contraste o en pescados fríos como el ceviche o el tataki.
- Como mejor combina esta fruta es en platos fríos y qué mejor plato que una ensalada. Combínalo con calabacín en forma de carpaccio o cortado en taquitos pequeños para darle frescor a tus ensaladas.
- Y para los amantes de la pizza con piña y la fruta caliente, también se puede pasar el kiwi por la parrilla y comerlo caramelizado.
Consejos de conservación del kiwi
La mejor manera de conservar esta fruta es tener en cuenta su proceso de maduración. Si separamos los kiwis del resto de frutas y los metemos en la nevera retrasamos el proceso de maduración. En cambio, si los conservamos cerca del resto de verduras, a temperatura ambiente y en una bolsa de papel, aceleramos el proceso.
De hecho, los kiwis son frutas que resisten muy bien y es difícil que se desperdicien, ya que su maduración es muy lenta. Pueden conservarse durante unos 10 días si están protegidos de la deshidratación a temperatura ambiente y aún más tiempo si se conservan en nevera.
✨ Tip: para acelerar su maduración introducir los kiwis en bolsas de papel con plátanos o manzanas porque desprenden etileno.