El pasado mes de junio el Consejo de Ministros por fin aprobó el proyecto de ley contra el desperdicio alimentario en España, iniciándose así el trámite parlamentario que supone el último paso antes de su aprobación.
Si bien fue un gran avance, esta ley, que podría ser pionera en Europa, pasa de refilón en la prevención contra el desperdicio de alimentos y su repercusión económica, ecológica y social en todos los eslabones de la cadena.
Para tener un verdadero impacto en la reducción y mitigación de los efectos del desperdicio alimentario, es fundamental poner el foco en la prevención. Recordemos una vez más que el desperdicio de alimentos es responsable del 10% de los Gases de Efecto Invernadero a nivel global.
Aún estamos a tiempo de conseguir que sea una ley innovadora y referente a nivel europeo. Desde el mes de marzo un grupo de organizaciones y activistas que llevamos años trabajando sobre este problema de enormes dimensiones hemos colaborado para lograr una ley que ponga freno al desperdicio alimentario. De este objetivo común nació el Colectivo Ley Sin Desperdicio.
En septiembre lanzamos la campaña ¡Por una #LeySinDesperdicio! con el objetivo de que la ciudadanía y otras entidades se sumen a esta causa común.
Estos son los puntos más importantes que nos preocupan de esta futura ley:
Además, hemos mantenido reuniones con la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso y con diferentes grupos parlamentarios (Grupo Socialista, Grupo Popular, Grupo Unidas Podemos, Grupo Plural, Grupo Vasco, Grupo Republicano) haciéndoles llegar nuestras propuestas y enmiendas a la ley, para que verdaderamente tenga el impacto deseado: reducir el desperdicio alimentario.
Os invitamos a firmar #LeySinDesperdicio por una leysindesperdicio.org y difundir esta petición para lograr una ley valiente y transformadora que sea un referente en toda Europa.
*Fuente: Enraíza Derechos