¡Hola Tribu! 💚 Sabemos que os encanta comer saludable y cuidaros, aunque hay personas, que están implementando o probando el ayuno intermitente en su forma de alimentarse. El ayuno intermitente ha ganado popularidad como una estrategia eficaz para perder peso y mejorar la salud. Sin embargo, hay varios errores comunes que pueden impedirte obtener los resultados deseados, y ¡eso no es lo que queremos para vosotros! A continuación, te mostramos los 10 errores más comunes y cómo evitarlos para que tu ayuno intermitente sea un éxito.
Un error frecuente es no beber suficiente agua durante las horas de ayuno. La hidratación es crucial para mantener el metabolismo activo y evitar la sensación de hambre. Asegúrate de beber al menos 8 vasos de agua al día. Algunas investigaciones realizadas, aconsejan mantener una buena hidratación durante todo el día para mejorar la función de las mitocondrias (ayudan a generar energía, por lo que ayudan a adelgazar).
Muchas personas creen que pueden comer lo que quieran durante su ventana de alimentación. Sin embargo, consumir demasiadas calorías puede sabotear tus esfuerzos. Cuando comemos menos, nuestro cuerpo entra en modo supervivencia, por lo que conserva calorías y se resiste a perder peso, pero si comemos demasiado, los atracones provocan un desequilibrio metabólico que puede causar hiperglucemia o glucosa en la sangre. Es fundamental mantener una dieta equilibrada y controlada. Aprende más sobre una alimentación equilibrada en Harvard T.H. Chan School of Public Health.
El ayuno puede llevar a deficiencias nutricionales si no se planifica adecuadamente. Asegúrate de incluir una variedad de alimentos ricos en nutrientes durante todas las comidas que realizes para estar sano y ¡tener la energía suficiente para afrontar cada día!
Ayunar en momentos de alto estrés o cuando tienes un gran gasto energético no es recomendable. Escoge periodos de ayuno que se adapten a tu estilo de vida y a tus niveles de actividad, ya que sinó, podrá afectar a tu estado de salud negativamente.
El sueño es fundamental para el éxito del ayuno intermitente. La falta de sueño puede aumentar los niveles de cortisol, lo que puede llevar a un aumento de peso. Es súper importante descansar bien y las horas necesarias, cómo también tener una rutina de sueño establecida para que después, durante el día, puedas tener fuerzas para hacer el ayuno intermitente sin que afecte a tu salud.
No todos los enfoques de ayuno intermitente funcionan para todos. Es importante adaptar el ayuno a tus necesidades y a tu estilo de vida. Experimenta con diferentes horarios y métodos y escoge el que te vaya mejor. Recomendamos visitar un especialista o dietista para que te haga un estudio y te recomienda lo más adecuado para ti, así podrás tener una guía para empezar con buen pie.
Romper el ayuno con alimentos pesados o no saludables puede causar problemas digestivos y anular los beneficios del ayuno. Muchas personas se saltan sin querer su propio ayuno intermitente. Si "picamos" durante el ayuno, aunque sea poco o sean caprichitos (una galleta, un trozo de queso...), estaremos interrumpiendo el ayuno y no es lo que queremos, ya que es necesario respetarlo de manera seguida si queremos adelgazar o "limpiar" el cuerpo.
El ayuno intermitente no debería ser una lucha constante. Si te sientes débil, mareado o extremadamente hambriento, es crucial escuchar a tu cuerpo y ajustar tu régimen. ¡Sobretodo! Nunca pongas en riesgo tu salud y si te encuentras mal, haz lo que te pida el cuerpo, ya sea comer alguna cosa, descansar o tomarte un tiempo para ti. Es súper importante escuchar nuestro propio cuerpo.
Antes de comenzar cualquier régimen de ayuno, es importante consultar a un médico o dietista, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes, y aunque no tengas condiciones médicas especiales, siempre es conveniente hacer una visita a un especialista, ya que estás modificando tu manera de comer y los horarios, modificando tu rutina alimentícia.
El ayuno intermitente requiere consistencia para ser efectivo. Saltarte días o cambiar constantemente tus horarios puede reducir los beneficios. Aunque parezca una tontería, debes seguir el horario que te has propuesto a diario y durante un tiempo para que haga efecto y notes las diferencias.
El ayuno que más se recomienda es el 16/8, el cual consiste en ayunar al menos 16 horas de cada día (incluyendo la noche) y comer dentro de una ventana de ocho horas. Esto supondrá saltarse, adelantar o retrasar una comida al principio o al final del día. Por ejemplo, si decidimos o nuestro dietista nos recomienda que nuestra ventana de alimentación sea de 8h a 16h, podremos desayunar, tomar un tentempié y comer al mediodía, pero después, ya no podremos comer hasta al día siguiente. Los mejores resultados aparecen a partir de las 16 horas, ya que el cuerpo comienza a quemar mayor cantidad de grasa.
¿Crees que es el ayuno que más te conviene o cuál es el que tu practicas? ¡Os leemos Tribu!👀